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MIGUEL ÁNGEL DÍEZ: "GASTAMOS 100 MILLONES ANUALES EN MANTENIMIENTO Y SE NECESITA MÁS"
Tras catorce años en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Díez deja la corporación municipal y se jubila. Este leonés de Jolastokieta (Altza), que empezó trabajando en una mina y termina su trayectoria laboral entre los mármoles y moquetas del Ayuntamiento, ha sido el responsable durante los últimos ocho años de Mantenimiento Urbano, un cajón de sastre que se ocupa desde la limpieza a los residuos, las playas, los jardines o el saneamiento.
– Usted no es que deje el Ayuntamiento, sino que se jubila. Y no precisamente por haber trabajado toda su vida como cargo público. Empezó en la mina...
– Así es, empecé en el verano de 1972 y tras la mina llegaron otros empleos en el sector de máquina herramienta. Ahora, a mis 67 años, me jubilo después de 49 años de cotización a la Seguridad Social. Me ha llegado la hora.
– Y es una referencia en Altza...
– Llevo muchos años, desde aquel 5 de octubre de 1974 en que llegué de León a Larratxo. Por eso y por mi trayectoria en el asociacionismo puede decirse que soy conocido en el barrio. También he sido el primer presidente del Distrito Este, lo que me enorgullece.
– ¿Va a dejar la actividad vecinal?
– En el tiempo libre del que ahora voy a disponer seguiré ayudando a los compañeros que estén en estos momentos reivindicando diferentes cuestiones en el barrio y también en los festejos y la Tamborrada, así como en el club deportivo Sporting de Herrera.
– En las dos últimas legislaturas ha sido concejal de Mantenimiento Urbano. ¿Es verdad que lo que está debajo de las calles es casi más importante que lo que pasa por arriba?
– Sin lugar a dudas. Es muy importante y, aunque no lo parezca, en el saneamiento se necesitan fuertes inversiones. No se ve la inversión, pero es vital y necesaria para no tener situaciones en las que, como ocurrió con la rotura de una tubería en el paseo Colón, se tuvo que renovar con un coste bastante elevado. Es verdad que en todo lo que va por debajo se necesita mucho dinero.
– ¿Se destinan suficientes recursos a este departamento?
– Bueno, contamos con un presupuesto de 100 millones de euros, que se dice pronto, pero es verdad que necesitamos más presupuesto. Por ejemplo, no podemos estar con 900.000 euros anuales para hacer la campaña de asfaltado de toda la ciudad porque es insuficiente. Necesitamos más dinero para parques y jardines, para abordar la situación y el problema que puede ocasionar el arbolado que presenta una situación peligrosa, sustituyéndolo por otras especies que ofrezcan mayor seguridad. Además, hay nuevos barrios y nuevas zonas urbanizadas que atender.
– ¿La exigencia del donostiarra es muy alta?
– Sí, aunque cada vez que técnicos y responsables políticos de otros lugares vienen a San Sebastián para conocer nuestros sistemas de limpieza o recogida de basuras, se van enamorados de la ciudad, de lo limpia que la tenemos. A todos nos gusta ver la ciudad guapa, pero cuando viajamos y vemos otras realidades entendemos que lo que se hace aquí tiene mucha calidad y mucho esmero por parte de los trabajadores que se ocupan de ello.
– Su departamento es siempre el que más reclamaciones o quejas suscita ¿Cómo se lo toma?
– Es lo lógico. Todos nos fijamos en el espacio público y queremos que esté en las mejores condiciones. Una baldosa rota o que se mueve, una acera en mal estado, los baches, las rampas de accesibilidad. Es normal que recibamos el mayor número de quejas y también de sugerencias. Nosotros no llegamos a todo y la colaboración ciudadana es una ayuda. El personal es el que es, el presupuesto también y es complicado poder llegar a todo.
– San Sebastián ha ganado varios premios con usted al frente de Mantenimiento Urbano. ¿Le tenemos que felicitar?
– Es una labor de todos, ¿no? Creo que hay un departamento que es el que está vigilante para que las cosas se hagan bien y se cumpla. Y también hay que destacar a la contrata, en este caso FCC, por lo ágiles que son y la calidad de sus servicios y trabajos.
– ¿Hay algo de lo que se sienta especialmente orgulloso?
– Bueno, yo creo que he hecho cosas que no estaban previstas. Por ejemplo, los bizigarbis que hemos instalado en diferentes barrios y que han tenido muy buena aceptación. También estoy orgulloso de que la ciudad ofrezca esa imagen limpia y cuidada, como nuestras playas, que se limpian los 365 días del año y que lucen orgullosas la bandera medioambiental europea EMAS, que certifica su nivel de cuidado. En las playas también se han cambiado las torres de los socorristas por unas de madera más accesibles. O las mejoras en materia de accesibilidad, aunque quedan muchas cosas por hacer. Son trabajos que nunca terminan.
– Ha dejado la playa de Ondarreta sin piedras ¿Le gustaría que le recordaran también como el concejal que logró solventar ese problema?
– Bueno, es una labor que empezó hace años, en tiempos de Elorza, que siguió con Gasco y que he continuado yo adquiriendo maquinaria propia como una despedregadora y una cribadora que nos han permitido limpiar la playa de piedras. Puede que las mareas descubran más, pero ni de lejos suponen el problema que hemos tenido en estos años.
– También ha evolucionado el cuidado y la ornamentación de los jardines, parques, rotondas...
– Se ha mejorado de forma sustanciosa y evidente. Aunque se mantiene la queja de que parece que el Centro acapara todo, los barrios están mejorando mucho en ornamentación floral y jardines.
– ¿Le ha quedado algo por hacer?
– Dos cosas. Una de ellas es el tema de los grafitis. Es triste y lamentable que no hayamos sido capaces de poder controlar un fenómeno que en todas las ciudades va a más. Necesitamos la colaboración de la Guardia Municipal para frenar esta mala práctica. La otra cuestión es el incumplimiento de la normativa del depósito de los voluminosos en la calle.
– ¿Qué va a hacer ahora que se jubila?
– Dedicar el tiempo a mi familia, que la he tenido abandonada durante muchísimos años, a mis nietos, viajar todo lo que pueda y bueno, descansar también porque quieras o no han sido catorce años muy intensos.
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